Serie La Batalla Espiritual

I Parte: La tentación que se vence con La Palabra

Satanás quiere robar el propósito. Dios nos trajo a todos con un propósito y el trabajo de él es que lo ignoremos y que no lleguemos a conocer a Dios, su bondad, amor y el plan para nosotros.

La primera tentación ocurrió en el Edén. Vino en forma de engaño, como siempre. Vino a la parte más vulnerable y vino a poner duda. La mayor de las dudas es si Dios existe, la segunda es si Dios es bueno y la tercera es si Dios tiene razón y vale la pena seguirlo y obedecerlo.

Génesis 3:4 “¡No morirán! —respondió la serpiente a la mujer—. Dios sabe que, en cuanto coman del fruto, se les abrirán los ojos y serán como Dios, con el conocimiento del bien y del mal.”

Una de las razones por las que ocurre la caída es que la criatura que toma forma de serpiente, el diablo, es la astucia que tenía.

La tentación es siempre una propuesta. Hoy en día el marketing lo hace con astucia. Ofrece felicidad por medio del alcohol, drogas, dinero, fama, sexo y todo lo demás.

Cuando no conocemos ni confiamos en la bondad de nuestro creador, es inevitable poner otros dioses y dudar de que los caminos de Dios son mejores.

Lo podemos ver con nuestros hijos. Ellos pueden preguntarse si lo que les enseñamos es verdad. Hasta que no vean nuestro propio testimonio y relación con Dios, ellos podrán dudar. Y aun así Satanás querrá impedir que conozcan la salvación y su propósito. Por eso parte de esta serie se va a dedicar a conocer las armas.

Esa primera tentación hace que pensemos en la segunda, que está en Mateo 4:

La duda que quiere poner Satanás es “si eres Hijo de Dios”. Es un ataque a la identidad. El diablo sabe que si no sabemos quiénes somos y por quién fuimos creados, el nos tiene. Hoy en día más que nunca vemos un ataque a la identidad de los niños al decirles “no binarios”, se cuestiona aun el género, se lo deconstruye, para destruir. Destruir a la persona y a las familias, como Dios las diseñó. Por eso hoy más que nunca es importante enseñar la Palabra de Dios, la Biblia.

2 corintios 2:11

“para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.

 so that we may not be exploited[a] by Satan (for we are not ignorant of his schemes).

Colosenses 2:4 “en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas”.

Hay personas. Una sola persona, que pueden afectar generaciones. Para bien o para mal. Una de ellas fue Alfred Kinsey. A quien se le debe la llamada revolución sexual. El abre las puertas a esa caja de pandora que es la sexualidad que no entra en el marco de como Dios la creó y con estudios engañosos, proclama en sus estudios que las desviaciones son normales. Una sola persona puede impactar a una sociedad entera. Es por eso por lo que hoy no nos diferenciamos mucho de Grecia o la antigua Roma. Los imperios caen por sus perversiones y este país no es diferente. Este es un reflejo de la lucha espiritual que se vive en la actualidad. Siempre comienza con un engaño y duda.

A Jesús, satanás lo tentó con el pan, basándose siempre en las Escrituras. Estaba ayunando. Tenía hambre. Pero Jesús sabía que lo que en realidad ofrecía era una alternativa que no era la de Dios y le dijo “no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.  Luego lo tentó queriendo que se tire desde el templo. Jesús le volvió a contestar con la Palabra.

Cuando el enemigo o tus propios pensamientos te quieran desviar de seguir y estar en Cristo, entra a tu cuarto en secreto, lee la Biblia, ora y alaba. Dios te va a hablar y a responder.

Luego le quiso entregar todo para que lo adore. Pero Jesús tenía claro que SOLO a Dios tenemos que adorar. Es el primer mandamiento. Si no ponemos primero a Dios, es inevitable que vamos a reemplazarlo con alguien más, incluso con nosotros mismos. Porque con Dios no hay medias tintas. “No puedes servir a dos señores”.

II Parte: La armadura

¿Alguna vez han hecho por ti algo que borrara tus deudas? Hay que entender que parte de la batalla espiritual es, primero, conocer la verdad, la cual nos hace libres.  Ya vimos cómo la desobediencia o rebeldía de nuestros primeros padres nos llevó aquí y cómo no debemos desconocer las maquinaciones del enemigo. Si yo no sé, o no creo que algo me va a hacer daño, como cuando un niño mete un tenedor en un enchufe por curiosidad e ignorancia, vamos a terminar mal. ¿Cómo defendernos y estar alertas?

Efesios 6:14-17, NVI

«Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios».

Isaías 53:6
Reina-Valera 1960

Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

LA CORAZA DE LA JUSTICIA

JUSTICIA IMPUTADA

imputación

Acción de imputar.

«realizó la imputación por escrito y ante el juez»

  1. 2. 

Delito u otra cosa que se imputa a una persona.

«ninguno de los testimonios aportados prueba la veracidad de las imputaciones»

Imputation thus refers to the way that Jesus’s full obedience that meets the demands for what is required for peace with God can count on behalf of his people. Imputation describes the legal means by which our perfect representative’s actions can benefit us by faith.

Romanos 3:23

Lo ha visto, y le ha asombrado

    ver que no hay nadie que intervenga.

Por eso su propio brazo vendrá a salvarlos;

    su propia justicia los sostendrá.

Se pondrá la justicia como coraza,

    y se cubrirá la cabeza con el casco de la salvación;

se vestirá con ropas de venganza,

    y se envolverá en el manto de sus celos.

Isaías 59:16-17, NVI

 «justificado gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre» (v. 24-25).

2 Corintios 5:21
Reina-Valera 1960

21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

La vida antigua y la nueva

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, 10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, 11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.

12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. 15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. 16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Acerca del Autor

Te podría gustar esto

X